Si bien es cierto que en muchas situaciones es necesario el uso de la ráfaga, yo soy aún de los que cree que es mejor pensar dos veces y disparar una. Sinceramente, creo que la ráfaga no es capaz de captar, en muchas veces, el “instante decisivo” que el Gran HCB definió. Él mismo comentó un millón de veces (ver entrevista de Cartier-Bresson con Charlie Rose) cómo en una ocasión mientras rodaba con una cámara de cine pidió a su ayudante que siguiese rodando mientras él tomaba la Leica y disparaba, y cómo luego al comparar los resultados no hubo un sólo fotograma que encajase con el momento que él eligió para disparar.
También por su parte Chien-Chi Chang, en un post en el blog de Magnum, comentaba cómo había decidido obligarse a disparar sólo una o dos veces en lugar de usar la ráfaga como medio de obligarse a reflexionar sobre lo que estaba haciendo.
Creo que de esto trata la fotografía. Hay veces que es necesario la ráfaga. Pero la ráfaga NUNCA dará una buena foto sin la reflexión previa. En deportes o fotografía de naturaleza (como por ejemplo ocurre en el trabajo de “Nick” Nickols) sin la ráfaga no se habrían plasmado fotos increíbles. Pero lo cierto que uno de los fotógrafos mas grandes de la historia nunca cambió su Leica III a pesar de no tener disparo en ráfaga.
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Por: Alberto
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